Divulgación de información relacionada con la sostenibilidad a escala de producto de conformidad con el Reglamento SFDR Gestión de carteras: long-short

Objetivo de inversión sostenible del producto financiero

El Fondo tiene por objetivo generar una atractiva rentabilidad absoluta ajustada al riesgo invirtiendo principalmente en inversiones medioambientalmente sostenibles («MS»).

Las inversiones MS a las que se refiere en el objetivo de inversión guardan relación con la eficiencia de los recursos, que abarca todo el espectro de los recursos naturales, y/o con el control de la contaminación, que incluye todos los tipos de contaminación que afectan al agua, al aire, al suelo y a la salud de las personas.

La estrategia de inversión implica que el Fondo invierta principalmente en valores de renta variable y valores relacionados con la renta variable de empresas de todo el mundo expuestas a las tendencias medioambientales y que, según la metodología propia de Ambienta, tengan la consideración de inversiones sostenibles.

Estrategia de inversión

La estrategia de inversión contempla invertir principalmente en valores de renta variable, valores relacionados con la renta variable o valores vinculados a la renta variable de empresas de todo el mundo expuestas a las tendencias medioambientales y que, según nuestra metodología propia, tengan la consideración de inversiones sostenibles. A la hora de tratar de identificar inversiones medioambientalmente sostenibles (MS), Ambienta aplica un proceso de análisis de inversiones ascendente (bottom-up), fundamental, estricto y disciplinado que se traduce en la construcción de una cartera concentrada fundamentada en sólidas convicciones y compuesta por posiciones largas y cortas en valores de empresas expuestas a tendencias MS.
Ambienta considera que la adopción de un enfoque MS actúa como un poderoso catalizador de la generación de ideas: (i) constituye un riguroso filtro que permite poner de relieve oportunidades de inversión MS en empresas que revisten atractivo (posibles posiciones largas principales) y (ii) representa una fuerza disruptora que afecta a las franquicias tradicionales o a empresas sobrevaloradas que han llevado a cabo un blanqueo ecológico y carecen de ventajas competitivas sostenibles (posibles posiciones cortas principales). La metodología adoptada para implementar la estrategia de inversión se explica de manera pormenorizada más adelante.

A fin de evaluar las prácticas de buena gobernanza de las empresas en las que se invierte, aplicamos el programa ESG in Action («ESG en acción») tanto en el marco de los procesos de diligencia debida como de cara a la supervisión de las inversiones una vez realizadas. Ello se lleva a cabo mediante calificaciones de gobernanza proporcionadas por proveedores de datos externos o gracias a la realización de análisis centrados en el emisor pertinente por parte del equipo de gestión de inversiones de Ambienta, así como a través de actividades de implicación periódicas con el equipo directivo. Mediante el respaldo de un tercero, también llevamos a cabo actividades de voto por delegación que nos permiten fomentar prácticas de buena gobernanza.

Proporción de las inversiones

El Fondo aspira a mantener una proporción mínima de inversiones sostenibles equivalente al 60% de su valor liquidativo.
Seguimiento del objetivo de inversión sostenible
Ambienta evalúa y supervisa el impacto medioambiental de las inversiones tanto en la fase de selección como en la de gestión a través de la labor del equipo especializado de Sostenibilidad y estrategia. Este último analiza la manera en que las tendencias medioambientales influyen en los sectores e identifica temas de sostenibilidad en boga que dan lugar a la propuesta de ideas de inversión. Las posibles oportunidades de inversión son objeto de un análisis junto con los equipos de inversión de cara a comprender cómo contribuyen estas empresas a mejorar la eficiencia de los recursos y/o el control de la contaminación en sus sectores respectivos, lo cual se evalúa mediante la metodología denominada Ambienta Sustainability Index («ASI»), que se describe a continuación. La evaluación de la puntuación atribuida con arreglo a la metodología ASI se lleva a cabo con una periodicidad mínima anual. A fin de alcanzar nuestro objetivo de inversión sostenible a escala de producto, el Valor teórico sostenible («SNV», por sus siglas en inglés) del producto es superior al valor teórico delta («DNV», por sus siglas en inglés), lo que garantiza que la exposición neta a la sostenibilidad sea mayor que la exposición neta al mercado. El Valor teórico sostenible se calcula como la media ponderada de las puntuaciones individuales (atribuidas con arreglo a la metodología ASI) de cada posición en la cartera Proporciona el valor sostenible neto de la cartera a modo de indicación de su contribución a la eficiencia de los recursos y/o al control de la contaminación.

Metodologías

A efectos de medir la consecución de los objetivos sostenibles, el Fondo utilizará la metodología propia de Ambienta, Ambienta Sustainability Index. Esta constituye nuestro indicador a escala de posición individual y representa, mediante la atribución de un porcentaje que oscila entre -100% y +100%, la contribución a la eficiencia de los recursos y al control de la contaminación de cada empresa individual y, por ende, la correlación del valor de una empresa cotizada con la sostenibilidad medioambiental y las tendencias conexas. Se calcula como la media de la contribución medioambiental positiva o negativa de cada división de una empresa, ponderada por su valor empresarial. En el componente de posiciones largas, el Fondo invierte en emisores objetivo que cumplen el umbral de la metodología ASI (≥25%), por lo que representan inversiones en empresas que logran un impacto medioambiental positivo con base en la evaluación de sus divisiones individuales.

Fuentes y procesamiento de los datos

El equipo de Sostenibilidad y estrategia se encarga de recopilar, con el apoyo del equipo de inversión, los datos y la información que resultan útiles para la aplicación de la metodología Ambienta Sustainability Index. Dicha recopilación se lleva a cabo durante el proceso de diligencia debida y, con carácter periódico, durante el periodo de mantenimiento de la inversión. Los datos e información necesarios se obtienen de diversas fuentes con vistas a garantizar la integridad y la calidad de la información. Las fuentes consultadas incluyen las siguientes: la documentación publicada por las empresas objetivo, los análisis internos, la información procedente de proveedores de datos externos y las llamadas con expertos y con los equipos directivos. El equipo de Sostenibilidad y estrategia se encarga del tratamiento de los datos recopilados, y el desempeño de las empresas se coteja frente al del mercado. Habida cuenta de las limitaciones de los datos disponibles y de la escasa proporción de datos estimados, el equipo de Sostenibilidad y estrategia se esfuerza constantemente por elaborar una estimación del impacto medioambiental neto tras tener en cuenta los bucles de retroalimentación y los efectos negativos derivados de la evolución tecnológica. El proceso queda formalizado en una política interna que trata de garantizar que la metodología se aplique de forma transparente, homogénea y precisa.

Limitaciones de las metodologías y los datos

Nuestro enfoque se basa en un análisis propio realizado a escala interna que se nutre de la investigación, del análisis de las empresas y del diálogo con los expertos. Se trata de un proceso estandarizado que se formaliza en una política interna y que resulta lo más transparente y detallado posible. Algunas limitaciones son intrínsecas a la naturaleza del análisis, puesto que este se basa en información de terceros y en información divulgada por las empresas objetivo que, en determinados casos, podría ser objeto de restricciones y afectar a la profundidad del análisis. Sin perjuicio de lo anterior, tales limitaciones no afectan al logro del objetivo de inversión sostenible, puesto que los datos se cotejan con múltiples fuentes o, cuando ello resulta inviable, se consideran insuficientes y se interrumpe el proceso de inversión.

Ningún perjuicio significativo al objetivo de inversión sostenible

El análisis de la puntuación atribuida con arreglo a la metodología ASI nos permite evaluar si la contribución actual a la sostenibilidad medioambiental resulta positiva o negativa en múltiples cuestiones medioambientales y, por tanto, representa una primera comprobación en materia de no causar un perjuicio significativo a los objetivos medioambientales.

Además, la integración de la evaluación ESG forma parte integrante del proceso de inversión y contribuye a identificar y supervisar los posibles efectos negativos asociados a las inversiones, incluidos los sociales y los de gobernanza. Ello se lleva a cabo a través del programa ESG in Action («ESG en acción») de Ambienta (un enfoque propio en materia de integración de factores extrafinancieros en la gestión de carteras), que está estructurado en dos fases principales: la diligencia debida y la actividad de implicación.

El análisis tiene en cuenta, en las distintas fases del programa ESG in Action y a través de un proceso definido a escala interna, lo siguiente:

  • Los indicadores de principales incidencias adversas (es decir, los indicadores obligatorios y los indicadores adicionales pertinentes);
  • Las Líneas Directrices de la OCDE para Empresas Multinacionales, los Principios Rectores de las Naciones Unidas sobre las empresas y los derechos humanos, incluidos los principios y derechos establecidos en los ocho convenios fundamentales a que se refiere la Declaración de la Organización Internacional del Trabajo relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo y la Carta Internacional de Derechos Humanos.

Diligencia debida

Durante la fase de diligencia debida previa a la inversión, se procede a analizar los principales impactos sobre los objetivos medioambientales y sociales para garantizar la ausencia de impactos negativos, de conformidad con el principio de «no causar un perjuicio significativo» y en cumplimiento de los principios relativos a las garantías mínimas.

Implicación

Durante el periodo de mantenimiento, Ambienta seguirá supervisando los impactos negativos a través de una combinación de recopilación de datos y realización de análisis internos. Las conclusiones derivadas de las actividades de supervisión se integran en nuestras prácticas de implicación y titularidad activa para garantizar la mitigación de cualquier riesgo de que se produzcan impactos negativos (a saber, sobre los principios de «no causar un perjuicio significativo») que pueda haber surgido tras la inversión, así como el cumplimiento continuo de las garantías mínimas.
Asimismo, se ha implementado un proceso de escalonamiento basado en las conclusiones de las fases anteriores y que consiste en la realización de actividades adicionales de implicación con las empresas y en la elaboración de análisis de progreso respecto de la mitigación de los impactos negativos. En última instancia, el proceso de escalonamiento podría conllevar —sobre la base de la gravedad de los impactos negativos ocasionados por una empresa en la que se invierte— una desinversión de la empresa en cuestión.

Consecución del objetivo de inversión sostenible

No se ha designado un índice de referencia específico para cumplir el objetivo de inversión sostenible.